La casa de verano se ha creado a raíz de una solicitud del extranjero. Por causa de los puntos de vista diferentes, la comunicación con cliente era muy diferente a lo que suele ser con uno del mismo país. Se prepararon varias versiones y se eligió entre ellas, y se realizó lo elegido según nuestro acuerdo. Había que reestructurar un edificio ya existente. Por la altura interior relativamente baja, se creó un falso techo para albergar la iluminación general, cosa que determinó el aspecto del espacio, juntó los elementos estructurales y dividió el espacio grande. El suelo simple de grandes piezas de madera exótica une de manera generosa las dos partes de la casa. El espacio interior se vuelve individual con las soluciones detallistas, como el estante horizontal de la biblioteca, la escalera colgante de madera, los marcos de las puertas, también de madera, y con la chimenea. He jugado con los acentos dentro del espacio, con la ayuda de los colores de las superficies impregnadas. Las puertas y ventanas interiores y exteriores tienen todos el mismo color, la impregnación de la escalera tiene el mismo color que el suelo, y los muebles empotrados son tres matices más claros. Así he creado un fondo para todo tipo de elementos, alfombras, muebles móviles, todo aquello que se coloque posteriormente en el espacio.