Las líneas dinámicas de los edificios orgánicos siempre significan un desafío para el arquitecto, tanto en el plano como en la formación del volumen. Por primera vez intenté usar diferentes materiales conjuntamente. El mosáico de piedra cogió de manera fluida la forma del edificio, y pudimos realizar un trabajo de revestimiento de calidad entre los bordes. La barandilla de la escalera está montada entre dos pilares tipo „kopjafa” (los kopjafa son pilares memoriales, bien cultural y típico de Transilvania, en la mayoría de los casos de madera, pero también las hay de piedra) casi como una escultura en el espacio de la caja de la escalera. Las figuras de madera de las barandillas y las balaustradas son de líneas modernas, fabricadas con la técnica popular de serrar. La riqueza de nuestro arte popular sirve, con sus formas y técnicas sencillas, como fuente excelente para innovar el lenguaje de formas actual.